domingo, 8 de mayo de 2011

Las sobras del día

Ayer el Sevilla fue un plato de cocina carcelaria, mezclando restos sin sentido para dar lugar a una papilla de equipo. La culpa no se le puede achacar solo al cocinero. También al proveedor de los productos que, a precio de caviar iraní nos ha traído huevas de lumpo del Lidl. Y es que los ingredientes que echó Manzano al perol del Sánchez Pizjuán fueron, cuando menos, insípidos.
La defensa formada ayer por Navarro, Escudé, Fazio y Sergio Sánchez sorprende a primera vista. Más que nada por la inclusión del ex españolista que pasó de no disputar un minuto en los últimos partidos a titular. Bien es cierto que ni Cáceres ni Alexis podían jugar, pero si no confiaba en él no entiendo tampoco que le encomendara el marcaje al hombre al portugués que era de los pocos que se jugaba algo ayer en el equipo capitalino. Falto de forma se le veía pedir agua cada cinco minutos en el banquillo sevillista. La lesión de Navarro hizo que entrara Dabo. Jamás podré decir nada malo en contra del francés ya que al menos lucha en cada partido. Más calidad o menos es otro tema pero más de uno y más de dos deberían mirarse en el espejo de este jugador y en su compromiso con la camiseta.
El centro del campo fue el disparate culinario del Chef Manzano. Medel, Zokora, Romaric y Capel. Manzano, entre nosotros, ¿en serio? Crees que con un trivote de este calado podías hacer algo. ¿De verdad que era necesario que Romaric jugara todo el partido? Siempre escondido detrás de los medios defensivos. Me gustaría saber la estadística de los pases de Romaric. Los balones atrás seguramente serán más que los pases en horizontal, por que en vertical fueron bastante pocos. Medel perdido por la ineficiencia táctica de Zokora, capaz de arrancar con el balón cincuenta metros para llegar a tres cuartos del campo y ponerse nervioso cual perrillo delante de un juguete nuevo. Las estadísticas de Zokora de robos-pérdidas tuvieron que ser bastante parejas. Capel en la banda derecha es como yo en el quinteto titular de los Lakers, ¿pa' qué? ¿Para que Romaric jugara pegado a la izquierda? ¿Pisó aquella banda alguna vez el marfileño? Yo no sé qué se le vio a este jugador para pagar ocho kilos por él. Y para seguir poniéndolo lo entiendo aún menos.
De la delantera poco se puede decir. Negredo corriendo como un descosido por todo el campo y Kanoute jugando más cerca de Varas que de Casillas.
Con 0-3 al descanso tampoco entiendo no realizar ningún cambio hasta el minuto 70, pero eso es lo lógico en el jiennense. Él es el entrenador, no yo. Ni el que estaba a mi lado, ni los cuarenta mil que ayer estábamos en el campo, pero para mí que no es normal que uno tenga la razón y el resto estemos equivocados.

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