lunes, 27 de septiembre de 2010

¿Y ahora?

No suelo comentar partidos que no veo. Y hace un tiempo que este Sevilla no me invita a dejarme los dineros en un bar para ver el partido de fuera. Pero siempre lo escucho por la radio. No por la oficial que me parece demasiado subjetiva (como debe ser por otra parte). Si no por la COPE (antes la Ser) y por Canal Sur. Que si son madridistas diréis algunos, que si son béticos diréis de los otros. Al menos es crítica. Y crítica hace falta por que este Sevilla es MEDIOCRE. Demasiado mediocre para no saber a qué juega. Un equipo que ha sido mediocrizado por los de arriba. Jugadores de medio pelo que no aportan nada con respecto a los que han sustituido. No siempre se puede fichar a un Alves, pero fichar a un Konko a precio de oro me suena a timo de la estampita. Y quien dice Konko dice Koné que se salva de ser más criticado aún por las dos lesiones de rodilla que lleva, un Chevantón (otro uruguayo pichichi en Italia como Marcelo Otero), un Acosta o un Romaric que este no está ni lejos de aportar de lo que aportaba al equipo gente como Casquero o Martí. La manía casi usurera de negociar que tiene el Sevilla es patética. El fichaje de Borja Valero que se fue al traste por un millón de euros para traerte a dos italianos desconocidos y ramplones es un claro ejemplo de esto. Preferimos gastarnos 10 millones en un Romaric que ya sabemos que no da más de sí, que 6 en un jugador como Valero que fue el que movió al Mallorca el año pasado. Un equipo que, sin nadie en su plantilla, estuvo más tiempo en Champions que nosotros.
Álvarez también tiene su parte de culpa ya que no ha sabido sacar más provecho de esta plantilla cosa que Jiménez sí hacía. Juego básico el de Jiménez pero al menos la defensa no era un circo de tres pistas. Con Álvarez se cometió el mismo error que con Jiménez. Se le renovó por cumplir unos objetivos. La diferencia que Jiménez los cumplió cogiendo el equipo en Octubre y no cuando quedaban 8 partidos. No culpo directamente a Álvarez, pero sí es cierto que no creo que se haya quejado lo suficiente para tener una plantilla más compensada. Un entrenador demasiado cómodo para la directiva sevillista ya que no se quejaba y además era un blanco fácil. Por que, tenemos que reconocerlo, es mucho más fácil criticar a uno de la casa que a uno de fuera.
Ahora viene Manzano que ha hecho grandes temporadas con equipo de medio pelo. Vamos a ver si ahora tenemos un buen entrenador en un equipo grande o un gran entrenador para un equipo mediocre.

1 comentario:

MANUEL DAZA dijo...

Pues si alguna vez no quieres ir al fútbol me pasas el carnet sin problema.