Anda el Sevilla en tierra de empaladores, que no vampiros por mucho que el turismo local quiera vivir del tema, con ganas de ser primero de grupo y reírse un rato de la prensa nacional y de parte de la local. Uno que es masoquista le gusta leer los panfletos nacionales y tarde en encontrar alguna reseña al partido de hoy del Sevilla. Lee primero una reseña del partido del Barcelona que hoy juega, una de Cristiano que dice que quiere jugar, otro articulillo sobre el partido del domingo que viene entre los dos de siempre, un artículo del partido de champions del Madrid, otro sobre el Atlético....Y al final ve algo sobre el Sevilla. Claro. El Sevilla no interesa. Está ya clasificado y claro es más importante que el Atlético juegue la Europa League o que Etoó vuelva al Campo Nou o que Guti no vaya al entrenamiento por que se esté echando más mechas...
El Sevilla hoy tiene que hacer es alzar la voz, pegar un puñetazo en la mesa y decir "aquí estoy yo". Pasar como primeros de grupos es importantísimo y hoy, con un solo punto, lo tendremos hecho. Pero este Sevilla no empata. Esta temporada solo hemos empatado el día del Español con un Kameni inspirado y el del Stuttgart por culpa de un golazo tras rebote. Este Sevilla gana por inercia, por que es mejor juegue quien juegue, por que las bajas en esta plantilla no se notan, por que el entrenador sigue aprendiendo partido a partido, por que tiene calidad o por que aprieta los dientes cuando tiene que hacerlo. Los rumanos del Unirea (esta vez sí que lo escribo bien) no serían más que un equipo de mitad de la tabla en la Liga. No son rivales para este Sevilla que se puede permitir el lujo de nadar y guardar la ropa pensando en el partido del sábado, ese que nos puede poner a tiro de piedra del liderato el domingo.
martes, 24 de noviembre de 2009
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