Césped

Ayer vi solo un poco del II Trofeo Antonio Puerta. El equipo me gustó teniendo en cuenta lo que teníamos delante. Un equipo recién ascendido (una mezcla de Sevilla Atlético y Sevilla veteranos), que ante un equipo de Champions lo único que pudo hacer fue poner el autobús delante de la portería y dejar a un único delantero arriba por si las moscas. El Sevilla hizo lo que tenía que hacer en su torneo. Ganar. Y ganó como va a ganar más de un partido este año, con mucha paciencia y mucho trabajo. A día por hoy el único que gana y juega bonito es el Barcelona. El Madrid por mucho Kakás y Ronaldos que tengan, por ahora, no juega bonito. El Sevilla de Jiménez no juega bonito desde el torneo de los ferrocarriles en el partido contra el Arsenal. A partir de ahí EL Sevilla de Jiménez gana con oficio y trabajo. Ayer más trabajo de la cuenta por culpa de un césped digno de un Logroñés. Un césped donde dar más de tres pases rasos era una odisea. Un césped que invita a caídas, torceduras y lesiones. Mucho ojo con esto. Dicen que la culpa es del calor. Claro, como aquí en Agosto estamos con la manta pues este calor nos ha pillado por sorpresa. Dicen que para el primer partido de liga (jugamos fuera la primera jornada y la semana siguiente hay parón) estará en perfectas condiciones. Esperemos que sea para jugar al fútbol y no para plantar patatas.