lunes, 29 de junio de 2009
CAMPEONES
La verdad es que los sevillistas llevamos unos años de celebraciones continuas. En este caso han sido los "niños" los que, por segundo año consecutivo, han traído la Copa del Rey a las vitrinas del Sánchez Pizjuán. Desde luego han hecho honor a Labandón con su evangelio y el "dicen que nunca se rinde". En el minuto 95 empataba Rodri. Ese chaval al que todos conocen a la perfección ahora. Yo no. No sé quiénes son apenas los jugadores del filial, menos los del juvenil. Pero es un chaval que marcando el empate abrazaba su camiseta y su escudo como si le fuera la vida en ello. Un chaval de 18 años que en la prorroga anotaba el gol de la victoria y estallaba de júbilo, alegría, adrenalina y ansias. Ansias por estar en un primera división. En el suyo. No en otro. Y en estos tiempos de florentinos, cristianos, kakás y crisis mundial uno se pregunta por qué no mirar el producto interior bruto. Nuestra cantera tiene fama nacional. Vamos a aprovecharla con este tipo de jugadores. Con un Alfaro que vuelve como hijo pródigo o como Lolo que emigró para buscarse un futuro mejor.
Enhorabuena a los chavales. Con este tipo de jugadores Jiménez puede tener un grato problema para la pre temporada.
Foto extraida de www.eldesmarque.com
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