Es lo que tuvo el partido de ayer. Partido que, incomprensiblemente, se le escapó ayer al Sevilla. Ni más ni menos como el que estuvo a punto de escaparse frente al Racing. No entendí ayer al equipo de Marcelino que, con un gol en el minuto uno de partido, se dedica a sestear durante todo el resto del partido. No entendí tampoco esa falta de garra de los atacantes, que no delanteros, de mi equipo. No sé si tras empatar frente al Barcelona se creen ahora los reyes del mambo y consideran que con adelantarse ante los colistas estos se van a poner a llorar y extenderles una alfombra roja para que se paseen. Mucha tontería vi ayer en el área rival. Me dirán que si el portero granadinista (cuando leo nazarí me descojono oigan) paró lo imparable. Como Varas en el Pizjuán pero para eso está. A mí me interesa los aciertos de mi equipo, no los del otro. Si el portero para, mis atacantes fallan. Tampoco entendí la ausencia de movimientos en el banquillo, que dicho sea de paso, si me dicen que ese es el banquillo del Elche me lo creo. ¡Cómo se ha mediocrizado la plantilla sevillista! Exceptuando a Palop, teníamos en el banquillo a Coke, Luna, Campaña, Luis Alberto y Alexis...No hace mucho había un tal Adriano, un tal Keita, un tal Maresca o un tal Capel en el banquillo. Los cambios del entrenador cántabro ayer fueron de risa. Cambia a Kanoute por Armenteros (es realmente mejor Armenteros que Rodri) y, con el partido empatado quita a Trochowski para meter a Luis Alberto, que para fútbol sala tiene que ser espectacular, pero para la primera división es lo siguiente a blando. ¿No ve el entrenador que Rakitic no podía con la camiseta? ¿No consideraba que Campaña debía de ser el cambio natural mucho antes del empate? Si el Sevilla no tiene delanteros, con la aquiescencia del entrenador, que se encierre si hace falta ante un Granada colista. Un 1-0 y con 10 colgados del larguero es muchísimo mejor que un 1-2 y con todo un equipo desperdigado en el campo.
Al Sevilla le hace falta un organizador de 90 minutos. Ni Campaña ni Rakitic lo son. No hay delanteros. Nos quedamos con dos buenísimos pero que se lesionan con asiduidad. No escucho golpes en la mesa buscando solución. Ni los espero, la verdad sea dicha. Me parece Marcelino un entrenador cómodo para la junta directiva. Demasiado cómodo.
Me van a permitir un paralelismo con la F1, pero el proyecto del Sevilla me parece como si un Force India quisiera obtener un podio. O tienes mucha suerte y se estrellan los demás, o está la cosa complicada.